jueves, 8 de enero de 2015

Concierto de Año Nuevo


Como viene siendo tradición, muchos despiertan la mañana del 1 de enero y, al poner la tele, ven que se está emitiendo el Concierto de Año Nuevo por parte de la Orquesta Filarmónica de Viena. Se lleva celebrando desde 1939 y es uno de los grandes eventos de la música clásica cada año.

Leemos a continuación información acerca del concierto y su historia:

El Concierto de Año Nuevo de la Orquesta Filarmónica de Viena es un concierto que tiene lugar cada año en la mañana del 1 de enero en la Sala Grande o Sala Dorada de la Musikverein de Viena, Austria. Es transmitido a lo largo del mundo para una audiencia potencial estimada en 1.000 millones de personas en 54 países. Cada año, el mismo programa se interpreta también el 30 de diciembre ("ensayo general") y el 31 de diciembre como "Concierto de San Silvestre".

La música es, en su mayor parte, de la familia Strauss (Johann Strauss (padre), Johann Strauss (hijo), Josef Strauss y Eduard Strauss). Las flores que decoran la sala de conciertos del Musikverein son un regalo anual de la ciudad de San Remo, Liguria, Italia.

El concierto siempre termina con varios bises después del programa principal (propinas que no están incluidas en el programa). Los músicos entonces desean colectivamente un feliz Año Nuevo, y terminan con el vals de El Danubio Azul de Johann Strauss hijo, seguido de la Marcha Radetzky, de Johannn Strauss padre.  



En 2007 se pudo presenciar cómo, por primera vez, una pareja de bailarines ejecutaba en directo, desde los salones y pasillos de la Musikverein el vals de El Danubio Azul, acabando en el salón principal de conciertos saludando al director de orquesta. Fueron la española Lucía Lacarra y su marido, Cyril Pierre, que insistieron en que se hiciera de ese modo, ya que hasta entonces todas las secuencias de ballet que emitía la ORF estaban previamente grabadas. Desde aquella ocasión se ha repetido una actuación similar en todas las ediciones.



Durante la interpretación de la Marcha Radetzky, la audiencia aplaude al compás y el director se vuelve para dirigirla, durante breves instantes, en lugar de a la orquesta.


 ¿Os animáis a intentarlo vosotros? Hay que estar atentos para no perder el compás.

Un último vídeo que me gustaría compartir con vosotros corresponde a la obra "Danubio Azul" que habéis visto ya, pero con un toque de humor.




No hay comentarios:

Publicar un comentario